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Transitando una quebrada
De los 156 km2 de superficie del departamento, 117 km2 los ocupa su pedemonte, un amplio territorio natural al pie de la alta montaña, donde se centran las posibilidades futuras de crecimiento residencial y de crear reservas naturales, con vistas a mantener un desarrollo sostenible del departamento.
Se accede desde calle Chuquisaca través de la calle Segundo Sombra, hacia el oeste (camino consolidado, costado norte fábrica CIMALCO). Al llegar al paredón del Dique Maure (defensa aluvional), se convierte en camino de tierra y el sector alberga un hermoso paisaje de cerrilladas, sierras, quebradas, aguadas, vertientes en el que se destacan los cerros: Melocotón, Bayo, Pirámide, La Puntilla, La Cruz y Mogotes Colorados.
Descanso para disfrutar un mate
En ese paisaje natural existen parajes plenos de encanto y puestos de gran potencialidad para el turismo rural, entre ellos: Atamisqui – Barrancos, Agua de la Batea, la Vizcachera, La Cieneguita, El Higueral, Punta del Agua, Las Trancas, El Melocotón, El Peral, Obligación, La Cantera y Canterita.
El sector no posee infraestructura, equipamiento y servicios básicos, por lo cual se recomienda realizar dichas actividades a través de excursiones programadas, bajo la supervisión de expertos o de los mismos puesteros.
