Un bulevar de Godoy Cruz lleva el nombre de Julio Roque Pérez

El reconocido hincha tombino “Loco Julio” tiene un espacio en el departamento a su nombre.

El pasado miércoles 27, en horas de la tarde, la comuna de Godoy Cruz inauguró el “Bulevar Julio Roque Pérez” en honor al legendario simpatizante del Expreso. Más conocido por su seudónimo, el Loco Julio, a sus 73 años, recibió emocionado este merecido homenaje en vida otorgado por el municipio.

Ante la presencia del intendente Alfredo Cornejo y un centenar de fanáticos que asistieron al homenaje, se realizó la imposición de nombre al emblemático bulevar de la calle Balcarse. El monolito pintado por el muralista Natalio García, quien inmortalizó la mirada del fanático tombino frente al Club Godoy Cruz Antonio Tomba, ya es parte del Museo a Cielo Abierto que embellece la ciudad.

La vida del primer Bodeguero

Julio Roque Pérez nació en Ingeniero Giagnoni, Junín, el 21 de febrero de 1940. Luego, a sus 12 años se radicó en Godoy Cruz para seguir al club de sus amores el “Tomba”.
Su pasión por el club nace gracias a su padre, quien fue jugador del equipo cuando el club estaba en la calle Castelli y Las Heras, a un par de cuadras de la plaza departamental.
Una tarde calurosa de los años 70 a la orilla del zanjón ubicado frente al Cementerio de Godoy Cruz, se encontraban jugando un grupo de niños, uno de los cuales se resbaló y cayó al canal. Su amigo al tratar de socorrerlo corrió la misma suerte y cayó al canal. La corriente de agua los llevó a un sifón que se formaba por la pendiente del mismo, en ese momento Julio pasaba por el lugar, y al ver la alarmante situación no dudo en tirarse y logró rescatar a ambos. Pocos segundos después llegaron los bomberos al lugar y socorrieron a los niños, quienes fueron trasladados al hospital.
Ya pasado el tiempo, cuenta la mamá de uno de los niños, que durante muchos años Julio pasaba por su casa a saludarla y llevarle un presente en el día de la madre.
Otro de los grandes gestos que repetía año tras año en el día del niño, era pasar con su carreta por el Campo Papa, donde cargaba algunos niños y los llevaba a la Coca Cola a festejar su día.
Entre las más relevantes anécdotas de su vida está la del día que se sacó la lotería en San Juan y donó el dinero al Club de sus amores para construir una tribuna del Estadio Feliciano Gambarte, a pesar de encontrarse en una difícil situación económica.
Julio es un símbolo tombino, el hincha número uno de Godoy Cruz y el más conocido y querido, el cual se convirtió en un héroe local cuando sin dudarlo un segundo le dio hasta el último centavo a su amado Club Godoy Cruz.
Hoy, a sus 73 años, sigue al Club en la mayoría de los partidos, aprovechando cada encuentro con los distintos equipos para resaltar el respeto por los jugadores, árbitros y demás participantes, como base de toda convivencia social.

6 diciembre, 2013