En su 10º aniversario, se amplió la cantidad y calidad de los atractivos que se ofrecieron, con una gran variedad de espectáculos y opciones artísticas para disfrutar. En este sentido también el público podía recorrer un extenso patio de comidas y disfrutar diferentes tipos de sabores con una vista privilegiada al escenario principal o recorrer el predio para disfrutar de sus bondades.
Además de realzar la belleza que recorre la geografía del vecino país, la fiesta persigue un fin solidario ya que, a modo de entrada se solicitaba a los asistentes la colaboración voluntaria con un alimento no perecedero, a beneficio de comedores infantiles.
Este convocante festival, que ya es un clásico del calendario cultural de la ciudad cuenta todos los años con la organización conjunta de la Municipalidad de Godoy Cruz y el Consejo de Ciudadanos Brasileños en Mendoza, a quienes se suma la colaboración de los miembros del Consulado General de Brasil.
De esta manera, grupos de amigos y familias pudieron divertirse a pleno en este festival, con una invitación que reunió el suculento sabor de algunos de los platos más representativos de Brasil, así como los sonidos que son una marca imborrable de su identidad cultural. El menú al paso incluía las clásicas feijoada y caipirinha, más pao de queijo, coxinha, platos dulces, postres, jugos de frutas y licuados tropicales, entre muchas otras delicias.