La Municipalidad entregó certificados a 18 jóvenes privados de su libertad que completaron un taller de carpintería. Así, aprendieron un oficio y construyeron camas para familias vulnerables y muebles para los Jardines maternales municipales.
La Municipalidad entregó certificados a 18 jóvenes privados de su libertad que completaron un taller de carpintería. Así, aprendieron un oficio y construyeron camas para familias vulnerables y muebles para los Jardines maternales municipales.
En el marco de un programa de inclusión social y capacitación laboral, la Municipalidad entregó certificados a 18 jóvenes privados de libertad. Los mismos, están alojados en el Complejo Penitenciario Almafuerte II.
Cabe destacar que, los participantes completaron con éxito el Taller de Carpintería, donde aprendieron a trabajar la madera. En esta oportunidad, fabricaron camas destinadas a familias en situación de vulnerabilidad. También, realizaron atriles y bibliotecas para los Jardines maternales del departamento.
Entonces, la iniciativa impulsada por la Dirección de Educación y Capacitación Laboral combina formación técnica, inclusión social y compromiso solidario.
Por su parte la Municipalidad donó el material y dictó la capacitación necesaria para que el taller pudiera concretarse. Mientras que, los jóvenes, como muestra de compromiso y gratitud, donaron los productos terminados.
Asimismo, el acto de cierre se realizó en el sector de jóvenes del penal. Por lo que, contó con la presencia de autoridades municipales, del Servicio Penitenciario y representantes de los jardines maternales.
El intendente, Diego Costarelli, acompañó el acto y destacó el valor del esfuerzo y la voluntad de los internos por construir un camino hacia la reinserción. “Estas cosas que ustedes hacen con tanto esfuerzo nosotros las llevamos a los jardines maternales y decimos que vienen de ustedes. Es una forma de tender puentes con la sociedad. Ustedes tienen valor para el Estado. Por eso hoy estoy acá”.
Por otra parte, Alejandra Llarena, subdirectora del servicio penitenciario, señaló que es muy importante esta oportunidad que nos ofrece el Municipio de Godoy Cruz. Además, expreso que es muy bueno poder darles a los internos la posibilidad de adoptar hábitos laborales. De manera tal que, es de suma importancia en todo el proceso del régimen progresivo de la pena. «Estamos muy agradecidos, porque gana el servicio penitenciario y gana la Municipalidad, en productos de primera calidad. Sobre todo, ganan nuestros jóvenes porque obtienen estos conocimientos y hábitos para su posterior reinserción», puntualizó Llarena.
Finalmente, Costarelli también agradeció al equipo municipal, al personal penitenciario y a los talleristas que hicieron posible la propuesta. «Queremos que esto les dé ganas y fuerza para seguir. Cuenten con el Municipio de Godoy Cruz, siempre vamos a estar para darles una mano”, resaltó Costarelli.
Durante casi dos meses, los jóvenes se capacitaron en técnicas de carpintería y produjeron mobiliario de gran utilidad: camas, atriles y bibliotecas. Así, parte de ese trabajo será destinado a los once jardines maternales municipales.
Las directoras Elisa Mallima, del jardín “Chispitas de Esperanza”, y Miriam Staiti, de “Ternuritas”, acompañaron la entrega y valoraron el impacto positivo del programa. Ambas directoras, coincidieron en que este tipo de acciones fortalecen el entramado social, por el aporte recibido. Como así también, por el crecimiento personal de quienes participan.
El taller fue guiado por los talleristas Adrián, Fabricio y Belén, quienes destacaron el compromiso y la dedicación del grupo. “Fue muy lindo trabajar con ustedes. Ver cómo se ayudan entre compañeros y cómo pusieron todo para que esto salga adelante nos llena de orgullo”, dijo Adrián.
También se expresaron algunos jóvenes participantes. Fabricio, de 20 años, compartió que ya tenía experiencia porque su papá tiene una mueblería. “Es muy lindo saber que las camas van a ser para quienes no tienen dónde dormir”, dijo.
Lucas, de 19, agregó: “Además de aprender, fue un espacio para compartir y tener una distracción dentro del penal. Me gustaría participar en otros talleres”.
Finalmente, Lorenzo, también de 19 años, expresó: “Salir del pabellón para aprender un oficio nos ayudó mucho. Fue fácil aprender porque los instructores enseñan bien. Me gustaría trabajar de esto cuando recupere la libertad. Es importante dar algo de nosotros para quienes lo necesiten”.
Florencia Santoni, secretaria de Desarrollo Humano, y Daniela Orellana, directora de Educación y Capacitación Laboral, también participaron de la jornada. En este sentido, reafirmaron el compromiso de la Municipalidad con la inclusión, la educación y la reinserción social.
Es importante resaltar que, el programa continuará con nuevos grupos. De esta manera, se apuesta a que más personas privadas de su libertad puedan adquirir herramientas para construir un futuro diferente. Es que, la solidaridad, el aprendizaje y la producción colectiva siguen siendo el motor de una comunidad que apuesta por la transformación real.
En síntesis, este tipo de programas reflejan el enfoque de la Municipalidad en políticas de inclusión, formación y construcción de ciudadanía. De hecho, a través de la educación y la solidaridad, se generan oportunidades reales de transformación y vínculos con la comunidad.
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