El programa permitirá contar con un valioso material de la historia vitivinícola de Mendoza
El programa permitirá contar con un valioso material de la historia vitivinícola de Mendoza
García Zalazar junto a la historiadora Fabiana Mastrangelo
En 2019 comenzó el análisis del estado del material documental existente en el archivo de la antigua bodega, actualmente Espacio Arizu.
De hecho, el trabajo está enmarcado en el programa Archivo Arizu y cuenta con elementos revisados que datan de los siglos XIX y XX.
El proyecto permitirá contar con valioso material correspondiente a la historia vitivinícola de Mendoza.
Se proyecta, además, que sea accesible a investigadores y público general para consulta y exposición en el Espacio Arizu.
El libro más antiguo es de 1890 y constituye un patrimonio de inestimable valor testimonial y fuente documental histórica de primera mano.
La labor está a cargo de la Municipalidad, la Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz y el Archivo General de la Provincia.
Se hallaron interesantes datos referidos a la historia de Godoy Cruz y de Mendoza.
Parte del archivo de Arizu
Por ejemplo, los recibos de aportes de los Arizu a la construcción de la Iglesia San Vicente (1908).
También los pagos por sostenimiento del Hospital El Carmen (1925 a 1927), aportes a la Caja de Maternidad e Infancia (1939 a 1941) y libros de explotación de fincas (Atuel, Las Palmas, La Perla, Chachingo).
Asimismo, los libros copiadores de cartas firmadas por Balbino Arizu y dirigidas a proveedores y clientes.
Además, pagos por desvíos del ferrocarril a la bodega, cuotas a la Sociedad Española de Socorros Mutuos.
Así como libros de registro de firmas por visitas a la bodega (entre 1939-1974) y del Club Arizu, entre otros.
Tanto los edificios como sus archivos constituyen un conjunto patrimonial tangible, histórico, cultural, arquitectónico, social y un claro referente del paisaje urbano local.
Actualmente, uno de los edificios de la bodega alberga el archivo documental de la empresa, que fue declarado de interés cultural departamental por el Concejo Deliberante el 8 de agosto de 2022.
La Junta de Estudios Históricos y el Archivo General de la Provincia elaboraron un informe de la situación física.
En ese sentido, aportaron una serie de lineamientos sobre cómo procesar los documentos.
Entre los procedimientos se detallaron la desinfección y limpieza que realizó la Municipalidad.
El edificio del archivo
Luego de la pandemia se está implementando la segunda etapa, que consiste en el registro y ordenamiento del material.
La labor se realiza con la coordinación de miembros de la Secretaría de Desarrollo Humano y la Junta en archivología e historia local.
En este último caso, participan la licenciada Elvira Bucolo, última directora del Archivo General de la Provincia; la arquitecta Liliana Girini, la licenciada Sylvina Balmaceda y la historiadora Fabiana Mastrangelo.
La profesora Verónica Tello también colabora, al igual que personal especializado del Archivo, cuya labor está respaldada por el decreto provincial 821/2002.
Imagen de una de las naves del actual Espacio Arizu
Durante el 2022 se ha profundizado el trabajo de recuperación y descripción.
Así, están en marcha las tareas de limpieza, ordenamiento y registro de libros.
Esta acción se encuentra en sintonía con el enfoque de UNESCO.
«El patrimonio cultural representa lo que tenemos derecho a heredar de nuestros predecesores y nuestra obligación de conservarlo a su vez para las generaciones futuras», dice la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Por otro lado, el decreto Nacional 339/99 lo declaró Monumento Histórico Nacional.
Mientras que en 2017 la Ordenanza 6725 declaró de Interés Municipal la expropiación de esos inmuebles.
Después, en marzo de 2019, acorde a la ley provincial se procedió a la expropiación.
La fachada del edificio ubicado en la calle San Martín