-¿Y qué feedback has tenido cuando has hecho murales?
-La mejor, en general la mejor. Sobre todo los más chiquitos, tengo más fanáticos de los niños. Y pasan y dicen “no… ¡manso!” y como que les gusta ver el proceso también. Bien, cambio la… perspectiva.
-¿Con qué tiene que ver eso?, ¿o es sólo que te gusta?
-Me gusta mucho el arte Latinoamericano. Me gustan los colores fuertes. Los colores planos, en general, los colores vivos. Una cuestión de gustos y, también, un poco por eso, porque me gusta mucho lo que es el arte Latinoamericano y por lo general es muy colorido. El arte mexicano, el arte boliviano… Va por ese lado.
-¿Y muralistas que te hayan gustado o inspirado de Latinoamérica?
-Muralistas de la época de Diego Rivera, de la movida del muralismo mexicano. Ahí arranqué un poco a ver lo que eran los murales y después pegué como con lo más nuevo, digamos. Más de la movida del Street art… y hay un montón de muralistas latinoamericanos zarpados en Argentina, en Mendoza inclusive. Muchísimos.
-¿Ya habías pintado o es la primera vez?
-No, para Godoy Cruz es la primera vez que me convocan. He pintado, sí, para el centro, para Ciudad. Acá es la primera vez y está buenísimo. Porque hace mucho yo veía que estaban haciendo cosas y yo hace un montón que estoy haciendo cosas en la calle así que, tarde o temprano, se iba a dar.
-Llegó el momento
-Llegó el momento y la experiencia estuvo genial. Porque la gente, la dueña de la pared, tenía toda la pared rayada y a ellos les venía bien que se las pintara y están contentos.
-Y muy visible además…
-Claro, para mí es un punto visible que está buenísimo poder pintarlo, tener el permiso para poder acceder y los materiales. Y yo creo que a la gente, a la comunidad y a la Municipalidad también lo beneficia de que se vaya decorando la ciudad, se vaya transformando en un Museo a Cielo Abierto, como dice el slogan.
-¿Te van a convocar para el encuentro de muralismo parece?
-Parece que sí, donde me convoquen yo estoy. Todo lo que sea pintar me apasiona.
Por Anahí Menéndez