Minutos después de las 21:00 comenzó la velada con la Virgen de la Carrodilla, que fue trasladada hacia la puerta del recinto custodiada por miembros de agrupaciones gauchas y centros tradicionalistas. Luego, las soberanas de cada distrito iluminaron cada rincón con su belleza y encanto y fueron presentadas oficialmente ante los presentes. Posteriormente, fue el momento de acompañar los deseos de paz y la bendición de referentes de distintos credos. El auditorio acompañó, de manera solemne y en respetuosos silencio, las sentidas palabras del Pastor Roberto Bereta, de la Iglesia Evangélica; Noemí Jofré, integrante de la comunidad Xumec – Huarpe; el Párroco Eduardo López, en nombre de la iglesia católica y Elie Yammine, Párroco de la Orden Libanesa Maronita.
El arte fue surcando la ceremonia, con los sonidos y el baile que brota desde nuestra tierra. Los momentos artísticos de la noche estuvieron protagonizados por el Coro y el Grupo Vocal Cantapueblo, dirigidos por Nancy Ciccioli y Joaquín Martínez, respectivamente. También, los bailarines del “Ballet del Pedemonte” y “Nostalgias Criollas”, a cargo del profesor Rubén Bower, rescataron diversas danzas folklóricas argentinas, con la participación especial de las reinas distritales. El cuerpo de baile hizo su despedida triunfal con un sorprendente cuadro de malambo que despertó la admiración de todo el público. Finalmente, el Intendente realizó el tradicional golpe de reja, para que luego, los presentes pudieran alzar la copa para celebrar la llegada del vino nuevo y brindar, todos juntos, elevando su esperanza por la llegada de un nuevo tiempo de Vendimia.