Febrero comenzó a conquistar al público local con la primera entrega de “Salsa en el HCD”, un verdadero festival de sonidos bailables pensado para realzar los ritmos de Sudamérica y su riqueza cultural. El viernes pasado, una gran cantidad de mendocinos y turistas pudieron disfrutar la clase y demostración de baile de Harry Rocha y la actuación del grupo El Combo Timbero.
El ritmo invade las noches de verano en Godoy Cruz
Esta propuesta es una de las novedades que acompañan el segundo mes del año, como parte de los espectáculos del programa “Verano Godoy Cruz”. De esta manera, la cartelera artística que propone el departamento se sigue expandiendo con opciones que fusionan danza, música en vivo y diversas expresiones para que disfruten todos los integrantes de la familia.
El clima invitaba a pasar una velada increíble y la alegría de los asistentes se esparcía de manera contagiosa. En este marco, “Salsa en el HCD” tuvo una multitudinaria noche de apertura en los jardines del Honorable Concejo Deliberante de Godoy Cruz, donde todos los rincones del recinto al aire libre se convertían en una pista de baile.
Minutos después de las 21:00, se armaron las primeras parejas para menearse sin restricciones con la presencia del reconocido bailarín y animador Harry Rocha, que fue conduciendo al público por numerosas danzas populares de distintos países latinoamericanos. Con la participación del carismático instructor, los participantes de la clase tuvieron la posibilidad de aprender los pasos básicos para sacudirse con la cadencia irresistible del beat latino.
La agitación sonora siguió copando el escenario, con la presentación de El Combo Timbero, un combinado conformado por instrumentistas de amplia trayectoria. La noche se encendió al compás de una selección de clásicos poblados por la frescura y el color caribeños. El repertorio también incluyó una reversión de la pieza folklórica “Los dos perros”, del Dúo Orozco Barrientos.
El ensamble de Gala Celia (congas y coros); Gabriel Narváez (bajo y coros); Leonardo “Fugy” Altavilla (trompeta, güiro y coros) y Fabio Garro (timbal y voz), que contó con la participación de Mariano Moreno (piano y coros), logró agitar a la mayoría de los presentes, con un vibrante entramado musical que incluyó timba cubana y fue al rescate de géneros como la salsa; el cha – cha – chá o la rumba, entre otros lenguajes que logró movilizar a la audiencia con coreografías improvisadas.
