Desde 1908, el icónico comercio es parte del paisaje urbano y está íntimamente ligado a la comunidad
Desde 1908, el icónico comercio es parte del paisaje urbano y está íntimamente ligado a la comunidad
Hace 115 años, en la esquina de Rivadavia y Tomba, se empezó a escribir la historia de la emblemática farmacia Godoy Cruz.
De hecho, es un clásico, parte del casco urbano del departamento y un comercio íntimamente vinculado a la comunidad. A sus vecinas y vecinos.
Además, su característica fachada blanca y azul y la letra gótica antigua que llevan a quienes pasan por ahí a sus orígenes.
A partir de 1965 es propiedad de la familia Bermejillo (Ricardo, Ángel y Roberto) y es uno de sus miembros, Roberto, el farmacéutico a cargo.
Por eso, él mismo cuenta que “hace 58 años mis padres se la compraron a unos italianos (Mario Antonelli)”.
Sin embargo, previamente tuvo diferentes nombres y dueños.
Desde 1908, dice en lo alto de su entrada. Nació con el nombre de Farmacia San Martín, luego pasó a ser Barnabó, Pinazzo, para adquirir finalmente su actual denominación de Godoy Cruz.
Y, en el interior, tiene su propio “museo”, donde se pueden ver reliquias de una rica trayectoria.
Por ejemplo, el mobiliario de roble, con cajonera numerada en chapa esmaltada y pequeños frascos que se usaban en otras épocas.
Una tradición que continúa y es parte de la vida de Godoy Cruz, cuyo Municipio, es escenario, guardián e impulsor del patrimonio y la historia.
Por último, Amelio y Juan Pazzolo, la sociedad Lombardi – Ramfagni; Adolfo, Antonio y sus hijos, José Pinnazzo, Ángel Costarelli, Clara Levy, Federico Delgado y Mario Antonelli precedieron como propietarios a los Bermejillo, que siguen el legado del clásico local.
Felices 115 años a #FarmaciaGodoyCruz 👏🥳Desde 1908 cuidando a toda la comunidad. Gracias Roberto por recibirnos pic.twitter.com/EVhnG1cWAc
— Tadeo Garcia Zalazar (@TadeoGZ) May 2, 2023